Juego en la NBA, soy negro y homosexual

Juego en la NBA, soy negro y homosexual

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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El atentado del Maratón de Boston cambió la vida de muchas personas, unas por heridas físicas, otras por pérdidas familiares y otros por espirituales.

Una de estas últimas es el veterano pívot de la NBA, Jason Collins, el ex jugador de los Celtics que ha abierto el armario para revelar su sexualidad.

Ser titular en más de 500 partidos en la mejor liga de baloncesto del mundo aporta tablas a cualquier persona. Quizás ese mismo valor fue el que le llevó, este pasado miércoles, a llamar a Sports Illustrated. Dos periodistas de esta famosa y prestigiosa revista americana acudieron a su casa para recibir de puño y letra del pívot una carta abierta al mundo encabezada de la siguiente manera: "Tengo 34 años, juego en la NBA, soy negro y gay".

En una nación como Estados Unidos tan extremadamente variopinta, de republicanos y demócratas, de progresistas y tradicionalistas, de extremos y colectivos, hacer declaraciones de este tipo puede suponer exponerse a una crítica brutal.

De hecho, la valentía de Jason Collins no tiene parangón en la historia del deporte profesional americano pues no en vano, se ha convertido en el primer jugador en activo de las cuatro grandes ligas que reconoce abiertamente su condición sexual, aunque este 'honor' no fuera buscado. "No pretendía ser el primer deportista en salir del armario y reconocer mi homosexualidad. Pero ya que lo soy, estoy feliz de iniciar esta conversación", asegura el ex jugador de los Wizards.

Graduado en la Universidad de Stanford, Collins, como muchos otros homosexuales que esconden esta condición, salió con mujeres y llegó a estar comprometido. "Continuamente me decía a mí mismo que el cielo era rojo, pero realmente sabía que era azul", confiesa, pues nunca tuvo dudas de cuál era su condición sexual.

Precisamente una conversación telefónica con su compañero de habitación en Stanford Joe Kennedy, fue fundamental para que tomara la decisión de salir por fin del armario. "Me dijo que acababa de marchar en la cabalgata de gay de Boston, y eso me dio fuerzas". El 8 de junio, ambos liderarán la marcha de este año, en la que caminarán por "la tolerancia, la aceptación y el respeto". Jason no quiere volver a esconderse.

En su etapa universitaria en Stanford, el veterano pívot coincidió con una de las hijas de Bill Clinton, con la que forjó una buena amistad. Precisamente su padre, Clinton, ha publicado un comunicado en el que elogia la decisión de Collins, al considerarla "muy importante para el deporte profesional americano". Asimismo, pidió el apoyo de todos: prensa, aficionados y compañeros del jugador. Y lo va a necesitar si atendemos a lo ocurrido con John Amaechi, el exjugador británico que tras jugar en Utah, Houston y Cleveland que salió del armario en 2007 cuando ya estaba retirado y Tim Hardaway no se mordió la lengua. El otrora base de los Heat fue muy contundente en una radio: "Odio a los gays, no toleraría que uno de ellos jugara en mi equipo. La homosexualidad no debería existir en los Estados Unidos".

Sin embargo, estos cinco años han servido para algo y ahora parece que la mejor liga esta cuidando todos los detalles. El comisionado David Stern, un veterano lidiando con situaciones complicadas tales como el diagnóstico del virus VIH a Magic Johnson tardó muy poco en reaccionar. En un escueto comunicado, Stern ha tomado la palabra: "Jason ha sido un jugador y un compañero respetado durante su carrera, y estamos orgullosos de que asuma el liderazgo en este asunto tan importante".

Y una de las grandes estrellas de la NBA, el jugador de los Lakers Kobe Bryant, utilizó su perfil de Twitter para mostrar todo su apoyo a la causa surgida tras la revelación de Collins: "Orgulloso de Jason Collins. No cambies quién eres por la presión de otros".

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