Curiosidades de la Naturaleza: la Medusa Letal

La abyecta cubomedusa o avispa de mar, desarrolló su veneno para aturdir o matar instantáneamente a sus presas, evitando así una lucha entre el depredador y su presa que pudiera dañar alguno de sus múltiples y delicados tentáculos
No subestiméis a este invertebrado. Las toxinas que posee su veneno, no sólo atacan la piel, como muchas otras medusas, sino que afecta a órganos vitales como el corazón o el sistema nervioso, pudiendo dejar a una persona tras su picadura en estado de shock y llegar a ocasionarle la muerte antes de alcanzar la orilla y si sobrevives a ella, lo más probable es que te deje cicatrices considerables en la zona de contacto.

En Europa no tenemos motivos para preocuparnos, salvo si decidimos cambiar de aires, pero sí vives en el Hemisferio Sur, en la zona norte de Australia o en alguna costa que dé al mar Indopacífico, no querrás que se acerque ninguna y mucho menos si vienen en enjambre.

Sus 15 tentáculos de hasta tres metros de longitud, con 5.000 celdas urticantes que se disparan por la presencia de un químico en la capa externa de su presa en cada brazo, la convierten en una arma letal digna de admiración.

Sobre todo porque esta medusa no es ni mucho menos como las demás; no se deja arrastrar por las olas, sino que se mueve por sí sola hasta a 4 nudos por hora y a pesar de no poseer un sistema nervioso central, posee ojos muy complejos agrupados de seis en seis con un sistema de lente, retina, iris y cornea que desconcierta a los científicos al no saber cómo pueden procesar lo que ven sin un sistema nervioso que lo analice.

Afortunadamente todo animal tiene la horna de su zapato y en este caso las tortugas marinas son inmunes a su veneno, lo cual las convierte en uno de los pocos animales que pueden controlar a esta especie. Desgraciadamente, las tortugas marinas son a menudo víctimas u objetivos de la pesca en alta mar, por lo que no podemos estar seguros de que al final este singular invertebrado acabe descontrolándose y causando daños letales tanto a la fauna como a los incautos humanos.