El recuento demuestra que la crisis está acentuando este problema de forma alarmante pues si en 2009 “sólo” había 553 las personas sin techo en la capital y en 2010 se elevó a 596, en dos años superan ya las 700 y el 52% son españoles.
Más de la mitad de ellos tuvieron su propio domicilio antes de verse abocados a mendigar y dormir en las calles. Lo preocupante no son sólo las cifras sino que de estos 701, el 24.3% sólo llevaban en diciembre un tiempo inferior a 4 meses, es decir, entre Septiembre y Octubre, 170 personas perdieron todo y, probablemente, sin amigos o familiares a los que acudir, acabaron en las calles.
Según las reflexiones de las personas encargadas del recuento, en la mitad de los casos estas personas que tienen la calle como residencia aún no presentan signos externos que lo evidencien: cuidan su ropa y tienen un aspecto higiénico.
Aún así la situación es catastrófica.