El pasado mes de diciembre Gerardo Díaz Ferrán fue detenido por supuestos delitos de alzamiento de bienes y blanqueo de capitales. En el momento de la detención se encontraron en su vivienda más de 150.000 euros en efectivo, varios miles de dólares y lingotes de oro.
Ahora ha salido a la luz la declaración de Díaz Ferrán ante el juez Eloy Velasco y el fiscal Daniel Campos del pasado cinco de diciembre. Durante los 40 minutos de interrogatorio, el expresidente de la CEOE trata de convencer al juez de que los bienes encontrados en su casa eran regalos de sus familiares.
“Mis dos hermanos antes de verano, uno ha fallecido, me dejaron ese dinero” dijo Díaz Ferrán sobre los 157. 975 euros en efectivo encontrados. “El oro, dos pastillas de medio kilo, no estoy seguro del peso, me lo regalaron mis padres antes de que murieran, y yo se lo había regalado a mis hijos, nosotros lo guardábamos porque tenían miedo de guardarlo en casa, esa es la realidad” defendió ante el juez.
Además, la Policía encontró en el garaje de su casa un Bentley modelo Continental valorado en 300.000 euros. Sobre el coche de lujo, Gerardo Díaz Ferrán explicó que “lo tenía en el garaje para devolvérselo a Ángel de Cabo”.
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