Varios meses atrás la sociedad se escandalizaba con la propuesta de la venta de fotografías subidas a Instagram. Ahora ya es una práctica casi usual y gracias a la iniciativa propuesta desde Instacanvas.
La web pretende utilizar las fotografías para transformarlas en cuadros, postales, lienzos, etc., y está abierta para cualquier usuario de Instagram. El fotógrafo, una vez entregado el trabajo al cliente que lo solicite y efectuado el pago, tendrá derecho a obtener una parte del mismo.
Desde la web de Instacanvas (instacanv.as) podemos seleccionar las fotografías que queremos vender y cuanto dinero hemos ganado con las ventas de las imágenes. También existe una versión en iPhone desde la que podemos también administrarlas.
Pero Instacanvas no puede hacer todo el trabajo, por ello, la exposición de las fotografías corre por nuestra cuenta. El mejor consejo que podemos darle a los usuarios es que sepan vender sus obras a través de redes sociales, e incluso, a través de páginas web y enlaces a Instacanvas para así incrementar sus ventas y reconocer su destreza con la cámara.
Si (
No(
