Rubalcaba compareció en rueda de prensa desde Canarias para fijar la posición del PSOE tras la publicación de supuestos documentos en los que Bárcenas reflejaba los sobresueldos a la cúpula del PP, incluido Mariano Rajoy.
Toda su intervención pivotó en torno a la exigencia de explicaciones a Rajoy porque está "implicado" en esas informaciones y tiene que dejar claro a los españoles que tienen un presidente del Gobierno "absolutamente intachable".
Subrayó e insistió en la idea de que el llamando "caso Bárcenas" es en realidad "una extensión, prolongación, derivación" de la trama `Gürtel´ , un caso de presunta corrupción "gigantesco" que afecta ya a varias comunidades autónomas, muchos ayuntamientos y decenas de cargos públicos del PP, motivo por el que el miércoles pidió a Rajoy que actuara con contundencia con estos casos.
Rubalcaba cree que las explicaciones de Cospedal "no valen" porque es "la misma" que durante tres años de investigación del caso `Gürtel´ "estuvo metiéndose con la policía, los jueces, los fiscales" que investigaban para "intentar parar" la causa.
"Con qué credibilidad sale esta señora" a decir que los papeles publicados son falsos, dijo Rubalcaba, si lleva años "amedrentando" a todos los que investigan el caso y sin asumir que "no van contra ellos, sino contra la corrupción en su partido".
Ya era grave, subrayó, pero al afectar al presidente del Gobierno las últimas informaciones son "escandalosas" y agravan una situación "crítica" para el país, que genera alarma social y que el PP debe "disipar".
Cree, por ello, que debe salir el propio Rajoy y responder dos preguntas "sencillas": si cobró o no algún tipo de sobresueldo y, en caso de ser así, si lo cobró "en negro o en blanco", porque está "muy generalizada" la sospecha de que sí hubo sobres de dinero negro.
También aprovechó la ocasión para volver a pedir la dimisión del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pues se ha demostrado que la amnistía fiscal ha podido permitir el blanqueo de dinero ganado "ilegalmente", y carece de legitimidad moral para exigir a los ciudadanos que paguen sus impuestos.