La circulación oceánica se ralentiza

La circulación oceánica se ralentiza

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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Un estudio liderado por el CSIC constata la ralentización de la circulación meridional de retorno del Atlántico, que transporta las aguas cálidas superficiales hacia el norte y las aguas frías profundas hacia el sur, contribuyendo a que la región subpolar del Atlántico absorba menos CO2.

La circulación oceánica se ralentiza

La circulación meridional de retorno del Atlántico, cumple un crucial papel en el sistema climático, pues facilita la redistribución del calor, el agua dulce y el dióxido de carbono del planeta. Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha constatado que la ralentización de esta circulación contribuyó a que entre 1990 y 2006 la región subpolar del Atlántico disminuyese rápidamente su capacidad de absorción del CO2 atmosférico.

Los investigadores han combinado datos sobre el transporte oceánico de volumen, calor y CO2 para rastrear la absorción en las regiones subtropical y subpolar del Atlántico Norte durante las últimas dos décadas. Sus resultados, publicados en el último número de Nature Geoscience, constatan que la absorción del dióxido de carbono de origen humano, se produjo casi exclusivamente en el giro subtropical del Atlántico Norte y  que el océano aportó menos calor a la atmósfera, una disminución relacionada con la ralentización de la circulación meridional.

“Según modelos de simulación, el calentamiento de la superficie del mar coincide con una reducción en la recirculación meridional en el Atlántico. Nuestras conclusiones constatan que la ralentización de la circulación fue en gran parte la responsable de esa pérdida de la capacidad de absorción, a través de una reducción de la pérdida del calor oceánico y por la disminución de la captación de CO2 antropogénico en aguas subpolares”, explica Fiz Fernández Pérez, investigador del CSIC del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo.

Los científicos llevan tiempo estudiando bastante tiempo el funcionamiento del Atlántico porque es el océano que almacena mayor cantidad de CO2 respecto a su volumen total (solo el Atlántico Norte absorbe anualmente un tercio de todo el dióxido de carbono captado por los océanos); la cantidad de calor transportado en la circulación meridional de retorno tiene un impacto directo sobre el clima por el suministro de calor a las costas, de ahí la importancia de conocer cuándo ese transporte será más débil y cuándo será más fuerte.

Según los investigadores, el debilitamiento observado se atribuye a una reducción del CO2 de origen natural. “El aumento acelerado del CO2 en la atmósfera está menguando la capacidad de absorción del océano, lo que respaldaría las predicciones más pesimistas sobre el impacto del cambio climático”, destaca el investigador del CSIC.

El trabajo se enmarca en el proyecto CATARINA (Carbon Transport and Acidification Rates In the North Atlantic) liderado por el Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC. La iniciativa estudia la perturbación oceánica y sus consecuencias en respuesta al aumento del CO2 atmosférico derivado de las actividades humanas, forma parte de un experimento decenal que comenzó con el muestreo a lo largo de la sección hidrográfica y geoquímica A25, desde Groenlandia a Portugal, repetida cada dos años en el marco del proyecto francés OVIDE. 

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