Digan “no” al chantaje de las eléctricas

Digan “no” al chantaje de las eléctricas

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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Greenpeace considera que la reforma energética no debe ser “impuesta” por las eléctricas sino consensuada, por lo que exige al Gobierno que no ceda al chantaje de las eléctricas, para eludir pagar los impuestos de la futura Ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética.

Digan “no” al chantaje de las eléctricas

 Nuclenor ha declarado que el cierre adelantado de Garoña obedece a esta razón, y esto incrementaría las actuales pérdidas económicas hasta el punto de llevar a la empresa a la quiebra. 

Asimismo, Greenpeace denuncia la prepotencia de la compañía al afirmar que el cese definitivo de la explotación, antes del 31 de diciembre, podría revertirse si no se acabase promulgando la Ley.

“No es función del Gobierno velar por los beneficios empresariales de esta industria, perjudicando con ello los intereses generales” declaró Raquel Montón, responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace.

La pasada madrugada, la central nuclear de Garoña dejaba de producir electricidad y el suministro eléctrico no ha percibido esta carencia, como se ha podido observar en la curva de demanda de Red Eléctrica de España. La energía eólica ha cubierto sobradamente esta desconexión; en ese momento la eólica representaba el 44% de la demanda eléctrica. Por lo que Greenpeace considera que ha quedado patente que esta central es absolutamente prescindible ya que el sistema eléctrico “ni se inmutó”.

Hay que decir que las facultades en este proceso de cierre, en marcha y definitivo, las tiene el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Esta institución depende del Parlamento, de manera que, según la organización ecologista, esta presión que está intentando ejercer Nucleonor destapa en toda su crudeza la situación de dominación de estas compañías sobre el mercado eléctrico “falsamente” liberalizado por ley, sobre el Gobierno de España, y sobre el máximo órgano de representación que es el Parlamento.

La reforma energética que se necesita debe evitar los chantajes; Para ello se precisa terminar con el oligopolio del mercado eléctrico y separar la generación, la distribución y la comercialización eléctrica; que las tarifas cubran todos los costes, incluidos los medioambientales para dejar de seguir incrementando el déficit de tarifa, que se impidan las compensaciones a las compañías eléctricas, y que el modelo energético que se persiga sea un modelo inteligente, eficiente y 100% renovable -señala la organización ecologista. Para todo ello Greenpeace pide que se permita la participación pública y exista transparencia.

 

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