El Protocolo de Kioto terminaba en diciembre de este año pero “lo que tenía que haber sido un mecanismo vinculante para los estados” no lo ha sido; Una “prórroga implica tener un Kioto zombi", detalló Blasco.
Aún así, valoró positivamente aspectos como la prórroga -"aunque no estén algunos países"- o la continuación de los Mecanismos de Desarrollo Limpio, que han funcionado "relativamente bien".
Pero "mientras no se recorra la distancia entre la opinión pública y el acuerdo global, va a ser difícil ver avances" en cambio climático, señaló aludiendo a todas las modificaciones realizadas en Japón en materia nuclear "en dos años" tras Fukushim, gracias a la implicación de todos los actores.
No se puede poner a trabajar en cuestiones de largo plazo a personas que se van a ser reemplazados a los cuatro años. No se debería echar la culpa a los gobiernos por el hecho de que no lleguen a acuerdos porque la sociedad tiene que ser consciente de que se trata de un fracaso colectivo, afirmó.
"El cambio climático no es el objetivo, sino parte de la estrategia"; "a estas alturas, no se pueden tener dudas de que el cambio climático existe"-añadió mientras señalaba "la incógnita" que supone la Unión Europea "ante la ausencia de liderazgo actual".
Además de la UE, la futura posición tanto de Estados Unidos -cuyo papel aventura que "puede ser más activo" en este segundo mandato de Barack Obama - y de países emergentes como China o la India, cuyas economías "ofrecen oportunidades más relevantes", en las que el lema podría ser "menos carbono, más PIB"-analizó Blasco.