Más de un mes después del trágico suceso del Madrid Arena, en el que perdieron la vida cinco jóvenes, continúa el choque de acusaciones entre el Ayuntamiento y Diviertt sin que se esclarezcan sus responsabilidades.
“Diviertt ha arrendado este espacio hasta la fecha en múltiples ocasiones confiando en que reunía las condiciones adecuadas para albergar sus eventos y, por supuesto, ignoraba las graves deficiencias técnicas y urbanísticas y, en consecuencia, de seguridad que tenía el recinto” han explicado en el comunicado.
Además, han defendido que fue Madridec quien impuso a Seguriber como empresa responsable de seguridad. “Diviertt ni siquiera ha contratado a la empresa de seguridad Seguriber directamente, sino que ha abonado la factura correspondiente a estos servicios, que Madridec extendió en su día por este concepto” señalan sobre el asunto.
En cuanto a lo sucedido en el parking del recinto, en el que se celebró un botellón, la empresa de Miguel Ángel Flores dice no tener responsabilidad alguna.