Curiosidades de la Naturaleza: Status a base de gritos

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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Según un estudio belga que publica la revista PLOS ONE los peces payaso utilizan el grito para establecer y defender su status en grupos sociales y no como reclamo sexual.

Los peces payaso, a diferencia de lo que podríamos haber interpretado de la película de Buscando a Nemo, son agresivos y tienen un sentido de pertenencia muy desarrollado que les lleva a enzarzarse en frecuentes enfrentamientos para defender a voces sus privilegios sexuales frente a sus rivales.

Estos peces hermafroditas, que viven en simbiosis con las anémonas de mal en los arrecifes de coral, forman pequeñas familias en las que la jerarquía depende del tamaño corporal; El pez más grande se convierte en hembra, el segundo en macho y el resto del grupo mantiene neutro y cuando el pez de más tamaño muere, el resto escala en el peculiar “ranking” para tratar de reproducirse.

De esta forma, según el estudio, sólo los dos más grandes tienen relaciones sexuales, mientras el resto espera su oportunidad hasta que su “superior” les autorice a entrar en acción.

Lo realmente llamativo es que, según recogen los investigadores de la Universidad de Lieja, que trabajaron con ejemplares recogidos en corales cercanos a Okinawa (Japón), es como mantiene la  condición de macho, el reproductor.

¿Cómo lo hacen?

Este estudio ha revelado que los peces payaso no pelean como hacen otras especies a la hora de establecer esta estructura social, sino que optan por dar “gritos” habiendo dos tipos de los mismos: los agresivos, que se realizan acompañados con gestos de amenaza y/o acoso y los de sumisión, emitidos mientras sacuden la cabeza por los animales situados más abajo en el escalafón.

De esta forma, con frecuencia el pez grande emite sonidos agresivos contra el resto, les ataca y les intenta derribar en un movimiento que está acompañado de chasquidos graves, firmes y prolongados, generados al golpear los dientes.

Después, el ejemplar más pequeño responde con pequeñas voces, más cortas y agudas, que emite mientras agita la cabeza, todo en señal de sometimiento, informa esmateria.

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