Según informó la Policía, estos delincuentes inspeccionaban sus objetivos en los días de diario y cometían los asaltos durante los fines de semana y festivos. Su detención ha permitido esclarecer 24 robos con fuerza, 13 de ellos cometidos en joyerías y 11 en estancos, comercios de telefonía y otros locales
La investigación comenzó el pasado mes de agosto, cuando los agentes detectaron la presencia de un grupo organizado, formado por individuos de nacionalidad rumana, dedicado a cometer robos con fuerza en establecimientos de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Luego averiguaron que la organización estaba distribuida en tres células que actuaban de forma autónoma pero se reunían periódicamente para intercambiar conocimientos. Además, compartían las mismas herramientas y usaban trasteros comunes donde almacenaban los efectos sustraídos
Para evitar ser identificados, los butroneros utilizaban pasamontañas o gorros. Empleaban herramientas muy especializadas, como la lanza térmica, para culminar sus robos y forzar las cajas fuertes de las joyerías. A veces, llegaron a hacer tres butrones en los comercios aledaños para acceder a éstas últimas.
Los agentes realizaron siete registros, cuatro de ellos en viviendas y tres en trasteros, todos ellos en Madrid. Se han intervenido, además de las lanzas, grupos electrógenos de soldadura, radiales, gatos hidráulicos, palanquetas, taladros, extractores de cerraduras, radiales, mazas, destornilladores, inhibidores, walkie-talkies y ordenadores.
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