La continúa contaminación del sector bancario

La estructura del banco malo así como su nombre (SAREB) y ya empiezan las primeras dudas acerca de su funcionamiento ya que muchas cosas son las dudas que nos proyecta ya que, como algunos pensamos, una vez más, el ciudadano va a tener que asumir el golpe de la crisis económica.

Como si de una torre de Babel se tratase observamos que con el paso del tiempo unos activos que parecían saneados, o al menos era eso lo que no habían dicho de ellos, se convierten en una calamidad que nos acecha y, como siempre, el trasfondo de la situación es el menospreciado ahorro de los millones de españoles que han confiado en unas entidades bancarias que han estado buscando el beneficio desmesurado( cosa en sí no negativa) pero que no han sido responsables a la hora de asumir sus posibles perdidas acudiendo, como ya es asiduo en España, tanto en lo que se refiere a iniciativa privada como a las administraciones publicas, a ``Papa Estado´´.

Tras los arrojadores que se soslayaron tras el estudio de la consultora Oliver Wyman, el banco de España el cual en esta situación y bajo su nuevo gobernador si está actuando, indica cada vez el progreso aumento de entidades que tendrán que vender gran parte de sus activos al banco malo. El sector definitivo con este nuevo modelo de saneamiento se supone que se verá obligado a restituir el crédito a las pymes ya que desde el inicio de las crisis financiera, desde los distintos gobiernos que han estado al frente del país, se han hecho efectivas diversas ayudas partiendo de los ingentes préstamos de dinero publico que sean hecho a su favor así como la nueva creación del banco malo donde se integrarán ``los residuos financieros´´(todos los activos depreciados hasta el 65 % los cuales además de todo hay un alto riesgo de impagos o cuyos dueños ya se encuentran en situación de morosidad).

Entre tanto, los grupos bancarios, ante la inminente perdida del control hasta ahora ejercido, intentan fusionarse como si de su salvación se tratase para evitar la entrada de cualquier organismo regulador o hasta del propio FROB. ¿Cuál es la causa? No se sabe muy bien; lo único conocido al respecto es que ya desde el exterior se nos está advirtiendo que tanta fusión no puede ser buena. Por todo ello, España, una vez más, hace lo contrario recomendado.