La Guardia Civil ha imputado a 23 médicos y detenido a tres farmacéuticos por conseguir medicamentos de alto precio cargándolos a tarjetas sanitarias de pensionistas para luego venderlos a deportistas en el mercado negro.
En una operación bautizada "Apoteque" y desarrollada en las localidades malagueñas de San Pedro de Alcántara y Almargen, los agentes descubrieron en cinco registros domiciliarios un fraude al Servicio Andaluz de Salud y a Muface de más de 500.000 euros.
Se inició a finales del año pasado año cuando el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Málaga (EDOA) y la Inspección de Farmacia de la Delegación Provincial de la Consejería de Sanidad detectaron que una farmacia registraba un volumen de ventas del fármaco "Rubifén" muy superior a la media.
Estudiando el resto de sus ventas, descubrieron que despachaba otros fármacos capaces de aumentar el rendimiento de los deportistas. Paralelamente, se verificó que ninguno de los titulares de las tarjetas sanitarias de pensionistas habían solicitado ni recibido ninguno de los medicamentos que se les habían cargado.
Incluso, se habrían prescrito a hombres algunos fármacos para el cáncer de mama y a mujeres otros que se preescriben para el cáncer de próstata. El SAS y Muface tuvieron que pagar más de 500.000 euros por estos fármacos.
Entre los detenidos e imputados, se encuentran 20 personas de nacionalidad española, dos italianos, dos cubanos, un rumano y un serbio. Los detenidos ya han sido puestos a disposición judicial, aunque se ha decretado libertad con cargos para dos de ellos y prisión eludible bajo fianza de 75.000 euros para el cabecilla de la trama.
Si (
No(
