Karadzic, de 67 años, fue presidente de la República Serbia de Bosnia y jefe del Consejo Nacional de Seguridad entre los años 1992 y 1996. Hoy se sienta en el tribunal de los acusados de La Haya. Los cargos de los que se le acusa son genocidio y crímenes de guerra. Destaca entre ellos la batalla de Srebrenica en 1995, en la que murieron más de 8000 personas.
El ex presidente ha negado su culpabilidad y se descrito como un hombre “blando y tolerante” y ha asegurado que no supo nada sobre lo ocurrido en Srebrenica. Además, también está acusado por los crímenes en Sarajevo, allí murieron más de 12.000 personas. Sobre esto último, Karadzicante ha afirmado que Sarajevo es “su ciudad querida y que los bombardeos le horrorizaron”.
No solo contento con negar su culpabilidad, el acusado se ha alegado que “en vez de ser acusado, debería ser premiado por los esfuerzos para promover la paz”. Durante la celebración del juicio, la fiscalía ha presentado todas las pruebas que culpaban al acusado. Karadzicante tendrá 300 horas para presentar sus alegaciones. El ex presidente tiene pensado llevar a un total de 600 testigos que le defiendan de los crímenes de los que se le acusa.
Uno de los juicios que queda pendiente es el de Goran Hadzic, ex presidente de la autoproclamada República Serbia de Krajina, acusado también de crímenes contra la humanidad. Con estos juicios se pone fin a todas las vistas sobre la guerra de los Balcanes.
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