La explicación a esta situación es un tanto graciosa pero también algo preocupante: las abejas pudieron consumir el azúcar de los residuos, posiblemente colorantes alimentarios, de una fábrica de chocolates Mars que produce los archiconocidos M&Ms cerca de Ribeauville en Alsacia. Es por ello que la miel adquirió sus tonalidades verdes y azules.
Los responsables de la planta aseguran que avisaron del problema a los apicultores y que ya están trabajando para solucionar el vertido de esos "dulces deshechos". Estamos limpiando los contenedores y los vamos a poner ahora en un recinto cerrado-dice Philippe Meinrad, cogerente de la fábrica.
Ahora queda determinar si la miel es venenosa por ello aunque los apicultores de la zona lo tienen claro que, a pesar de su color llamativo, no se va a poder vender: "Para mí esto no es miel. No es vendible", asegura Alain Frieh, presidente del sindicato de apicultores del departamento de Alto Rin.
La zona de Alsacia, mantiene una producción de unas 1.000 toneladas de miel al año de la cual se benefician cerca de 2.500 pequeños apicultores. Para su desgracia, el verano seco ya había malogrado buena parte de la recolecta y esta partida no sabemos si podrá salir al mercado.
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No(
