"Yo no me voy a morir porque soy una chamana y nosotros no nos morimos, nosotros trascendemos". Con estas últimas palabras se despedía la cantante mexicana Isabel Vargas Lizano, más conocida como Chavela Vargas.
La artista tuvo que ser internada la semana pasada en un hospital de Cuernavaca debido a una insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular paroxística, falla renal crónica y neumopatía intersticial.
Sus problemas de salud se agravaron notablemente tras la visita que realizó a España a principios de julio para actuar tras siete años y presentar su último trabajo, La luna grande, con el que rendía homenaje al poeta Federico García Lorca. Tras este agravamiento, la cantante tuvo que ser internada diez días en un hospital de Madrid hasta que regresó, por propia voluntad, a México el 26 de julio.
El médico de Vargas, José Manuel Núñez, aseguró que "Ella estuvo muy consciente hasta el último momento, y expresó buenos deseos para que México, que esta muy convulsionado, mejore y dijo que se lleva los mejores recuerdos y los aplausos de sus público".
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