La “fábrica de mosquitos” fue inaugurada en la ciudad de Bahía, donde una prueba piloto efectuada en dos barrios arrojó resultados alentadores.
El Ministerio de Salud de Brasil explicó que “estos mosquitos, liberados en el ambiente en cantidades dos veces mayor que los mosquitos no estériles, van a atraer a las hembras para la cópula, pero su prole no será capaz de alcanzar la fase adulta”, lo que permitirá reducir la población del mosquito propagador, el Aedes Aegypti.
Los mosquitos estériles van a criarse a gran escala en una fábrica que fue inaugurada el sábado en el estado de Bahía, al noreste de Brasil, por Alexandre Padilha, ministro de Salud de ese país y está en condiciones para desarrollar cada semana cuatro millones de machos estériles.
“Incentivamos el desarrollo de este proyecto y vamos a monitorearlo de cerca, pues promete ser una alternativa efectiva de control de la principal epidemia urbana del país”, destacó Padilha.
La iniciativa ya ha sido probada con éxito en dos barrios de Bahía, con 3.000 habitantes cada uno y un alto índice de proliferación del Aedes: “Con el empleo de esta técnica, hubo una reducción del 90% de la población del mosquito en seis meses”, según el Ministerio de Salud.
Brasil registró 431.194 casos de dengue sólo en el primer semestre del año, la época de mayor transmisión. Hasta abril, 74 personas habían muerto a causa de la enfermedad. Si el coste de la “fábrica de mosquitos” ha sido de 1,7 millones de reales, unos 850.000 dólares, financiados por el Gobierno del estado de Bahía, con apoyo del Ministerio de Salud de Brasil, pero si funciona, serán los 850.000 dólares mejor invertidos para el control de una enfermedad.
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