Un estudio de la organización concluye que con un total de 375 pastores y 3,75 millones de euros, las cerca de 50.000 hectáreas oficiales que han resultado afectadas por los incendios hubieran estado limpias este año, evitándose todos los dramas humanos y los daños materiales acaecidos y si esta propuesta se aplicase al resto de la superficie forestal de la Comunidad, tan sólo se precisarían 9.000 pastores y 91 millones de euros anuales para proteger la comunidad frente a los incendios.
Una cifra bastante ridícula, de acuerdo a la organización, puesto que con ella se evitarían estas catástrofes que suponen para los pueblos afectados la pérdida de buena parte de sus ingresos (agrarios, forestales o turísticos) y sería una buena medida desde el punto de vista medioambiental e incluso sentimental.
"ABANDONO"
La Unió subraya que el abandono de nuestros gobernantes hacia el mundo agrario, unido a los recortes en las tareas de prevención de nuestras montañas, son factores fundamentales para activar un incendio.
En este sentido Ramón Mampel, secretario general de La Unió, manifiesta que "un agricultor o un ganadero en activo” en zonas de secano constituye una garantía para prevenir los incendios y que dejarlos abandonados es un claro riesgo. “Es mucho más efectivo por tanto destinar más recursos en potenciar la ganadería en zonas boscosas o la agricultura que invertir posteriormente en muchos medios para apagar el fuego". Los cultivos bien cuidados o pastura de animales han actuado como cortafuegos evitando incluso una mayor propagación del fuego"-señala.
Mientras tanto, La Unió insiste en la necesidad de establecer por parte de los Gobiernos central y valenciano una línea conjunta y cofinanciada de ayudas directas y exenciones que deben ser efectivas y accesibles para los afectados.
Las pérdidas directas e indirectas son importantes en cultivos, en ganadería y en instalaciones sobre todo de riego. Los pastores, por ejemplo, no podrán acceder a las zonas siniestradas para pasturar con sus animales hasta dentro de cinco años. Habrá que proporcionarles ayuda para la compra de pienso.
"No hay que olvidar que nuestras zonas de interior tienen escasas alternativas económicas y que todo lo relacionado con la montaña: actividades agrarias y forestales, turismo rural se va a ver muy afectado por los incendios y supondrá más dificultades añadidas a las naturales para mantener a la población en el territorio rural", concluye.
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