La Dirección General de Tráfico pondrá en marcha numerosas medidas de regulación, ordenación y vigilancia del tráfico en las carreteras españolas.
Tráfico prevé que se lleven a cabo 5,5 millones de desplazamientos durante la festividad del puente de Todos los Santos e inicia una operación especial que da comienzo hoy día 31 de octubre y durará hasta el domingo 4 de noviembre.
Con el fin de propiciar la movilidad y fluidez de las vías de circulación, la DGT contará con el despliegue de todos los medios humanos a su alcance; los agentes de tráfico de la Guardia Civil, los trabajadores de los Centros de Gestión del Tráfico, patrullas de helicópteros y personal de mantenimiento de equipos e instalaciones viales. La DGT recomienda en todo caso que se eviten los desplazamientos en horas desfavorables de alta intensidad circulatoria.
El miércoles se espera gran cantidad de movimiento de vehículos a la salida de los grandes núcleos urbanos a causa del comienzo del periodo festivo, así como en las principales vías de comunicación de acceso a zonas turísticas, de descanso y de segunda residencia. El tráfico irá creciendo en intensidad a medida que avanza la tarde, por lo que se prevén importantes problemas de circulación especialmente entre las 15 y las 23 horas.
También el jueves se esperan numerosos desplazamientos a la salida de los núcleos urbanos, especialmente a primera hora de la mañana. Conjuntamente, y durante todo el día, existirá gran confluencia de vehículos en las carreteras de acceso a los cementerios, con motivo de la visita tradicional de este día.
El viernes por la tarde y el sábado por la mañana se prevé tráfico intenso por ser fin de semana, sobre todo en sentido de salida de las grandes ciudades y hacia zonas de segunda residencia y de ocio.
Finalmente, en torno a la tarde del domingo se producirá circulación intensa de retorno a los lugares de residencia habitual, por lo que existirán problemas de tráfico en las principales carreteras de la red viaria, particularmente acusada en autopistas y autovías. Durante la tarde-noche, los problemas se trasladarán a las vías de acceso a los grandes núcleos urbanos, de modo que se instalarán especiales medidas de ordenación y regulación del tráfico en estas zonas.