Esto aún se encuentra en desarrollo, aunque esta nueva tecnología permitiría a las personas que hubieran sufrido alguna discapacidad, usar los ojos para escribir en letra cursiva y así poder comunicarse.
Este método, a su vez, podría mejorar el control del movimiento ocular en personas que sufren afecciones como la dislexia o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), o en profesionales, como los cirujanos y atletas.
Cualquiera de nosotros podemos adquirir un control completo y voluntario sobre los movimientos oculares de seguimiento suave, aunque para esta comunicación es preciso utilizar una pantalla visual para ayudar a las personas a aprender a desarrollar este tipo de movimiento.