El déficit de financiamiento de 420.000 millones de dólares anuales está obstaculizando la igualdad de género en los países en desarrollo, según ONU Mujeres. Durante la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo en Sevilla, se destacó que los compromisos políticos no se están traduciendo en inversiones efectivas. Para cerrar las brechas de género, es esencial implementar un enfoque coherente y monitorear cómo se distribuyen los fondos públicos. ONU Mujeres presentó recomendaciones para acelerar el progreso, incluyendo la necesidad de priorizar el gasto público en igualdad de género y mejorar los sistemas de cuidados. La falta de inversión pone en riesgo los compromisos globales hacia la Agenda 2030 y la Plataforma de Acción de Beijing.
La igualdad de género en los países en desarrollo enfrenta un obstáculo significativo debido a un desequilibrio financiero que asciende a 420.000 millones de dólares anuales. Esta alarmante cifra fue presentada por ONU Mujeres durante la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, que se lleva a cabo en Sevilla, España.
A pesar de que el Compromiso de Sevilla, adoptado por consenso antes del inicio del evento, reafirma el compromiso de los Estados miembros con un desarrollo inclusivo y sostenible, ONU Mujeres ha señalado que los compromisos políticos no se están traduciendo en inversiones concretas.
“Lo que necesitamos ahora es una década de inversión coherente y focalizada para cerrar las brechas de género”, enfatizó la organización.
No solo se trata de la escasez de recursos financieros, sino también de cómo estos son asignados y monitoreados. A pesar del aumento en los presupuestos con enfoque de género, apenas uno de cada cuatro países cuenta con sistemas adecuados para rastrear la distribución de fondos públicos relacionados con la igualdad de género.
“No podemos cerrar las brechas de género con presupuestos ciegos”, afirmó la directora ejecutiva adjunta. Los gobiernos deben respaldar sus compromisos mediante inversiones reales y supervisar cómo se utilizan esos recursos y qué resultados generan. La igualdad de género debe ser una prioridad central en las políticas públicas”, agregó Nyaradzayi Gumbonzvanda.
En la Conferencia de Sevilla, ONU Mujeres presentará una serie de recomendaciones destinadas a acelerar el progreso hacia la igualdad:
La continua baja inversión pone en riesgo los compromisos establecidos en la Agenda 2030 y la Plataforma de Acción de Beijing. Ante esta situación, ONU Mujeres hace un llamado urgente a los líderes mundiales para que transformen sus promesas políticas en financiamiento sostenido, transparente y responsable, con el objetivo de eliminar el déficit financiero y avanzar efectivamente hacia la igualdad de género globalmente.
Cifra | Descripción |
---|---|
420.000 millones de dólares | Déficit de financiamiento anual para avanzar en la igualdad de género. |
1 de cada 4 | Proporción de países que dispone de sistemas adecuados para rastrear fondos públicos relacionados con la igualdad de género. |
10% | Porcentaje del ingreso nacional que ONU Mujeres estima debería destinarse a cuidados para reducir la pobreza y mejorar ingresos familiares. |
El déficit de financiamiento para avanzar en la igualdad de género en los países en desarrollo asciende a 420.000 millones de dólares anuales.
ONU Mujeres instó a los líderes mundiales a transformar las promesas políticas en financiamiento sostenido, transparente y responsable para eliminar el déficit y avanzar hacia la igualdad de género.
Es importante rastrear los fondos porque apenas uno de cada cuatro países tiene sistemas adecuados para monitorear cómo se distribuyen los fondos públicos en relación con la igualdad de género, lo que dificulta la planificación eficaz y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Algunas recomendaciones incluyen: ampliar el uso del presupuesto con enfoque de género, aliviar la deuda y reformar las reglas financieras globales, reequilibrar el gasto público e invertir en sistemas públicos de cuidados.
La falta persistente de inversión amenaza con socavar los compromisos asumidos en la Agenda 2030 y la Plataforma de Acción de Beijing.