Según la información remitida por IAG a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el objetivo del plan, que se financiará con recursos propios de la empresa española, es "detener el deterioro de caja de Iberia a mediados de 2013".
"El plan no solo detendrá el deterioro financiero de Iberia, sino que también hará que el negocio sea viable y crezca generando beneficios a largo plazo", aseguraron desde el holding formado por British Airways e Iberia.
A corto plazo, el plan de transformación se centrará en detener las pérdidas y conseguir que la red sea rentable. En este sentido, se suspenderán las rutas y las frecuencias que registren pérdidas, a la vez que se garantiza una alimentación eficiente de los vuelos de largo radio que sean rentables
Así, se llevará a cabo una reducción de la capacidad en un 15% en 2013 para "centrarse en las rutas rentables", con una disminución de la flota en 25 aviones, cinco de largo radio y 20 de corto radio.
En este contexto, se llevará a cabo un recorte de la plantilla en 4.500 personas, según IAG, "para salvar alrededor de 15.500 puestos de trabajo".
El plan supondrá igualmente la introducción de ajustes salariales permanentes para lograr una base de costes competitiva y flexible.
"Esta reducción está en línea con los recortes de capacidad y el aumento de productividad en la aerolínea", agregaron.
Por otra parte, el grupo habla de poner en marcha nuevas iniciativas comerciales para incrementar los ingresos unitarios, que incluyen un aumento de las ventas por servicios complementarios y opcionales, y el rediseño de la página web.
Otra de las medidas que recoge el plan es suspender la actividad de mantenimiento a terceros que no sea rentable y mantener los servicios de asistencia en tierra (`handling´) que sean rentables fuera del `hub´ de Madrid.
Negociación sindicatos
IAG se ha fijado el 31 de enero de 2013 como fecha límite para alcanzar un acuerdo con los sindicatos.
Si no se lograse dicho acuerdo, advirtieron de que "serán necesarios recortes mayores y una mayor reducción del tamaño y de las operaciones de Iberia, para proteger el tráfico natural de largo radio en Madrid y salvaguardar el futuro de la compañía".
El consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, indicó que "el tiempo juega en contra nuestra", y añadió que "vamos a negociar haciendo todos los esfuerzos necesarios, pero si no alcanzamos un acuerdo, tendremos que tomar decisiones más radicales".
Iberia "pierde dinero en todos sus mercados", y "tenemos que tomar decisiones duras para salvar la compañía y volver a ser rentables", subrayó.
"Si no ponemos en marcha cambios estructurales profundos, el futuro de la compañía es sombrío", dijo Sánchez-Lozano, quien agregó que "con este plan ponemos las bases para dar la vuelta a la situación y crecer".
Además, subrayó que "la crisis económica en España y en Europa ha afectado a Iberia, pero nuestros problemas son estructurales y anteriores a la situación actual del país".
Por su parte, el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, afirmó que "durante demasiado tiempo, la estrechez de miras y los intereses de unos pocos han dañado el futuro de muchos". "No vamos a dudar a la hora de tomar las medidas necesarias para proteger los intereses de nuestros accionistas, clientes y empleados", señaló Walsh, para explicar que "este plan de reestructuración es crítico para Iberia y para el futuro de España".
"Una Iberia fuerte, rentable, puede crear empleo y estimular el turismo, un sector clave para la recuperación económica en España", sentenció.
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