El arrastre no es sostenible

El arrastre no es sostenible

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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Greenpeace obliga a regresar al puerto de Tarragona al pesquero de arrastre Xarinola, en una acción con la que ponen de manifiesto el daño causado por este tipo de pesca en el litoral, una práctica de la que la organización ecologista pretende prohibir.

El arrastre no es sostenible

Los activistas portaban pancartas con los mensajes "Arrastre = destrucción" y "Esto no es pesca sostenible".

Con esta acción se pretende poner de manifiesto el daño causado por los arrastreros costeros, en todo el Mediterráneo y, por extensión, en el resto de mares y océanos, por lo que Greenpeace pide su prohibición.

El arrastre costero catalán representa casi el 30% del sector pero ocasiona mayores impactos que el resto de actividades, perjudicando a todo el sector pesquero y al medio marino al destruir los fondos y generar además numerosos descartes.

Con este tipo de pesca se puede llegar a capturar más de 50 especies diferentes (muchas de las cuales no son su objetivo) y tener que devolver al mar más de la mitad muertas o moribundas. 

Además, ejerce una gran presión sobre especies ya sobreexplotadas como el caso de la merluza o de la sardina, por lo que Greenpeace considera inadmisible que desde las instituciones españolas se siga protegiendo esta pesca tan destructiva y luchen para que se deje de considerar insostenible.

Para colmo y, siempre de acuerdo a Greenpeace, "existen indicios que apuntan a que muchos motores de estos barcos tienen una potencia mayor a la permitida, lo que unido a la inexistencia de un control efectivo de las profundidades a las que operan  supone una combinación letal para nuestros mares", declaró la responsable de la Campaña de Océanos de Greenpeace, Celia Ojeda.

Frente al arrastre, pesca artesanal sostenible

Como solución a los problemas derivados de esta actividad, Greenpeace ha demandado y demanda el apoyo a la pesca artesanal sostenible que en España representa el 80% de las pesquerías y en Cataluña más de la mitad, pues se trata de una pesca diaria, con una elevada selectividad, sin apenas descartes y con bajo impacto en el medio marino.

Sin embargo, a pesar del entramado socioeconómico que genera, la pesca artesanal no se defiende ni en Europa y mucho menos por el Gobierno de España o la Generalitat que siguen priorizando la defensa en artes mucho más destructivas-denuncian desde Greenpeace.

“El océano nos pertenece a todos, los pescadores solo tienen una concesión para aprovechar sus recursos a través de la pesca, por tanto, ya que todos tenemos una parte del océano, demandamos que se gestione de manera sostenible para que haya recursos hoy y para las generaciones futuras”, ha concluido Ojeda.

A continuación mostramos la crónica de la actuación de Greenpeace:

4.00 h: Noche cerrada. Chalecos. Despacio pero sin pausa. Nos vamos.

4.30 h: Zodiacs. Hacia el objetivo.
5.00 h:
 Estrellas. En el agua. Botes. Hacia el objetivo.
5.48 h:
 Hemos llegado. Estamos en el puerto de Tarragona. Los arrastreros se preparan para salir.

6.00 h: Se van despertando los barcos. Encienden las luces. Seguimos esperando.

6.20 h: Los barcos arrastreros salen del puerto pesquero interior. Pasan por la bocana. Se quedan en el espigón. Esperamos.

6.30 h: Se mueven. Salimos. Van hacia el norte.

7.30 h: Avanzamos millas detrás de los arrastreros. Se dirijen hacia el noreste.

8.30 h: Encontramos  un arrastrero y los activistas hacen pasadas con las zodiacs para impedir que continúen pescando.

9.30 h: Hacemos varias pasadas y les pedimos, por radio, que se paren y dejen de pescar.Intentamos comunicar con el arrastrero pero no responden.

9.45 h: Seguimos haciendo pasadas con las zodiacs para intentar que vuelvan a puerto. Y les explicamos, por radio, por qué la pesca de arrastre no es sostenible.

10.00 h: Desde el barco arrastrero nos hacen gestos de que nos vayamos pero no quieren hablar con nosotros.

10.30 h: El mar está muy picado. Las lanchas botan mucho. Y llevamos más de seis horas en el agua.

10.45 h: Tiramos un activista al agua, que se pone en frente del barco, para parar el barco. El arrastrero para, cambia de rumbo y sigue pescando.

11.30 h: El barco se retira

Y el video: 

 

 

 

Sin embargo,  la Cofradía de Pescadores de Tarragona no parece estar de acuerdo con la actuación de Greenpeace y  ha denunciado a los activistas que ayer abordaron la embarcación ante de la Guardia Civil y la Subdelegación del Gobierno, y han pedido que los autores sean sancionados para evitar nuevos episodios como éste.

Los pescadores, tras celebrar ayer una reunión extraordinaria, decidieron presentar la denuncia al considerar que el abordaje de la embarcación "Xarinola" por parte de los activistas puso en peligro la integridad de los pescadores que iban a bordo y entorpeció su trabajo diario llegando a tirar objetos contra las hélices del pesquero e intentar subir a bordo, aun cuando los pescadores se lo impidieron.

Uno de los miembros de Greenpeace se tiró al agua en la proa del barco y el patrón tuvo que parar máquinas para evitar que fuera arrollado-denuncian.

 

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