Con un Cayo Lara recibido con pitidos y abucheos se ha fraguado una de las manifestaciones más multitudinaria de las últimas semanas en la capital.
Tan sólo unos minutos después del comienzo de la manifestación, 12 personas eran detenidas por desórdenes públicos, y el número ha aumentado hasta 36 según las últimas informaciones.
Hasta el comisario General de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, llevaba casco ante la tensión que aún se palpa en los aledaños del Congreso.
La Delegación del Gobierno hacía oficial la participación sobre las 20:00 horas, situando en 6.000 las personas que se han acercado para 'rodear' el Congreso, una estimación muy por debajo de la realidad que hemos podido ver desde Hora Punta con nuestros propios ojos.
La prensa ha tenido que ser reubicada durante la manifestación tras la valla en la que se encontraban los agentes. Los diputados, en cambio, fuman tranquilos en el patio del Congreso mientras el pleno continúa con total normalidad.
Algunos grupos políticos minoritarios han hecho algún comentario sobre los manifestantes en la tribuna, tal es el caso del portavoz de Izquierda Plural en el Congreso, José Luis Centella, que considera 'desproporcionada' la carga policial.
Entre los catorce heridos heridos confirmados por el SAMUR se encuentran un anciano, un policía y una manifestante con una ''posible lesión medular'', aunque las cifras que barajan los agentes policiales se eleva hasta el medio centenar.
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