La empresa, que busca financiación en plataformas de crowdfunding, asegura que se trata de una solución «más práctica que las tecnologías actuales», que este diario no ha podido comprobar su efectividad de primera mano.
El mecanismo para lograr esa velocidad viene de utilizar una alimentación ad hoc y un supercondensador de grafeno. Los responsables del proyecto esperan comercializar este cargador en los próximos meses a un precio de 50 dólares (43 euros).