Por esto, no le sorprenden las conclusiones ampliamente pesimistas del estudio "Estado y tendencias de los arrecifes coralinos caribeños: 1970-2012)", elaborado por 90 expertos internacionales de la Red Mundial de Vigilancia de Arrecifes Coralinos (GCRMN), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
Sin embargo, también hay noticias llamativamente buenas. Según los autores, restablecer las poblaciones de peces loro y mejorar otras estrategias, como tomar medidas contra la pesca excesiva y la extrema contaminación costera, puede ayudar a los arrecifes a recuperarse e incluso volverlos más resistentes a futuros impactos del cambio climático.